jueves, 11 de abril de 2013

EN RUTA: REAL MADRID


EN RUTA: REAL MADRID

  En anteriores artículos repasé todas aquellas finales del equipo a las que asistí personalmente. Voy a rememorar también todos aquellos otros encuentros a domicilio a los que igualmente acudí. Costumbre muy extendida en otros países, aquí no tanto, al menos hasta épocas recientes. La lista de los partidos caseros sería abrumadora. La de los vistos por televisión, casi interminable. Una forma de repasar, siquiera ligeramente, la historia del club es repasar estos partidos foráneos, distribuidos a lo largo de los años. Para que no resulte de excesiva extensión, me limitaré al hecho concreto de los datos objetivos (fecha, resultado y poco más), con alguna breve pincelada personal. En estas líneas me dedicaré al equipo eterno rival y vecino del Real Madrid y su estadio Santiago Bernabéu, sin duda alguna el recinto adversario por mí más visitado, por evidentes razones de proximidad, dejando para un futuro artículo todos los encuentros de los demás equipos, que precisaron de desplazamiento. En muchas ocasiones, como es lógico, los partidos estarán conectados con otras entradas del blog, en las que se analizaron en su día aspectos diversos, a las que haré la oportuna referencia. Comencemos.

  1.- 22 de abril de 1979. Jornada 28ª de la Liga 78-79. Real Madrid -1- (Santillana); At. Madrid -1- (Rubén Cano). Recientemente tratado en este blog, bajo el título “Mi (auténtica) primera vez”, al que me remito para evitar repeticiones innecesarias.
  2.- 4 de mayo de 1980. Jornada 32ª de la Liga 79-80. Real Madrid -4- (Santillana, Arteche en propia meta, Roberto Martínez y Sierra en propia meta); At. Madrid -0-. Tras una primera parte igualada, los blancos se desmelenaron en la segunda y nos golearon merecidamente. De este partido resaltan en mi memoria tres circunstancias: los dos autogoles, hecho nada frecuente, el bailecito de Luiz Pereira dedicado al fondo sur, al que me referí en la entrada dedicada al astro brasileño, y el espontáneo grito de “vikingos no”, dirigido a Pérez García tras violenta entrada a Rubio, primera vez que lo oía y, al menos para mí, origen de tal calificativo para los madridistas, tal y como ya relaté en la entrada denominada “Indios y vikingos”.
  3.- 26 de septiembre de 1981. Jornada 2ª de la Liga 81-82. Real Madrid -2- (Santillana y Stielike); At. Madrid -1- (Quique). Típico partido de esta época. Jugamos mejor que ellos y perdemos. Tras una primera parte con ligera superioridad madridista y gol (esta vez con el pie) de Santillana, Quique iguala de cabeza a la salida de un córner, recién iniciada la segunda, y empezamos a apabullarles hasta el final. Pero un lejanísimo disparo del alemán Stielike deshace el empate. De ahí a la conclusión, acoso total sin derribo.
  4.- 3 de febrero de 1982. Esa misma temporada, ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. Real Madrid -0-; At. Madrid -0-. Acudimos un numeroso grupo de compañeros de clase, del entonces C.O.U, mezclados atléticos y madridistas. Portentosa exhibición del cancerbero canterano Mejías, que prácticamente debutaba ese día. Buen resultado para la vuelta. Pero un error en ella (el único en toda la eliminatoria) del propio Mejías permitió a Gallego anotar el gol que nos apeaba.           
  5.- 26 de septiembre de 1982. Jornada 4ª de la Liga 82-83. Real Madrid -3- (Ito, Isidro y Pineda); At. Madrid -1- (Rubio). Disputadísimo e intensísimo encuentro por ambas partes. Tras vernos dos a cero abajo, reaccionamos admirablemente pero la remontada quedó frustrada con su tercer gol. De este encuentro recuerdo especialmente la tremenda deportividad entre los contendientes, alejada de la conflictividad de otros derbis, y el enorme encuentro del semi-debutante Pedraza.
  6.- 30 de octubre de 1983. Jornada 9ª de la Liga 83-84. Real Madrid -5- (Metgod, Juanito, Santillana, Stielike y Ángel); At. Madrid -0-. Nada que objetar. Fueron muy superiores y esta vez nos barrieron, haciendo el marcador más lacerante por los dos últimos goles, muy cerca del final. Acudí también en grupito con antiguos compañeros de C.O.U.. Ese día Luis decidió confiar en el suplente Cabrera, pero su flojo rendimiento le privó de la titularidad hasta bastante tiempo después.
  7.- 15 de junio de 1985. Partido de vuelta de la final de la Copa de la Liga de la temporada 84-85. Real Madrid -2- (Stielike y Michel); At. Madrid -0-. En la jornada 32ª de Liga el Aleti había defenestrado a los blancos en el Bernabéu por cero goles a cuatro. No pude asistir por encontrarme con la facultad en Italia de viaje de paso del Ecuador. Me enteré del resultado en Roma y lo celebré profusamente en el hotel. Por consiguiente, en esta campaña mi visita al estadio blanco se redujo a la final de la extinta Copa de la Liga. Tras un apretado tres a dos en la ida, caímos, y perdimos la final por dos goles  a cero. Una vez más, el marcador fue generoso con ellos y rácano con nuestros merecimientos. Fui con mi hermano, habitual acompañante, y mi hermana, esporádica acompañante (se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran dedos, los partidos de fútbol a los que acudió).
  8.- 6 de octubre de 1985. Jornada 6ª de la Liga 85-86. Real Madrid -2- (Valdano y Santillana); At. Madrid -1- (Ruiz). ¿Recuerdan lo de jugar más y mejor que ellos y perder?. Pues en este partido fue sangrante. Valdano y Ruiz anotaron sendos goles al principio. El cancerbero Ochotorena despejó con el puño fuera del área, lo que hoy sería expulsión. Todo el juego y el peso del partido eran de rayas rojas y blancas. Los blancos ni se acercaban. Hasta que a cinco minutos del final centra Butragueño y volea “made in” Santillana. Nueva derrota que no responde a los merecimientos sobre el terreno de juego.
  9.- 26 de marzo de 1987. Jornada 33ª de la Liga 86-87. Real Madrid -4- (Sanchís, Martín Vázquez -2- y Butragueño); At. Madrid -1- (Julio Salinas). Esta vez sí. Fueron muy superiores y con la “Quinta del Buitre” en pleno apogeo nos barrieron. Sin paliativos. El gol postrero atlético, muy al final, no hizo sino maquillar el resultado. Martín Vázquez adquirió la titularidad de Valdano, recién enfermado de la hepatitis que le retiraría del fútbol, para ofrecer su mejor rendimiento y no soltarla en mucho tiempo.
  10.- 3 de junio de 1987. En la misma temporada, ida de la semifinal de la Copa del Rey. Real Madrid -3- (Hugo Sánchez -2- y Butragueño); At. Madrid -2- (Quique y Marina). Las cosas pintaban muy negras. A falta de un cuarto de hora, derrota por tres goles a cero. Arranque de genio atlético y dos goles finales dejaban la eliminatoria en el aire. En la vuelta, la victoria por dos goles, de Uralde y Marina, a cero, dieron el paso a la final contra la Real Sociedad en La Romareda, con empate a dos y derrota en los penaltis.
  11.- 7 de noviembre de 1987. Jornada 10ª de la Liga 87-88. Real Madrid -0-; At. Madrid -4- (Julio Salinas, Futre y López Ufarte -2-). Uno de los recuerdos más imborrables de todo atlético asiduo visitante del Bernabéu. Les mojamos la oreja bien mojada. En la primera temporada de Jesús Gil en la Presidencia, sin duda su mayor alegría. Y de paso la de los demás atléticos. Venían de eliminar al Oporto en la Copa de Europa, con actuación estelar del ex-atlético Paco Llorente incluida, y nuestro equipo ofreció una exhibición absoluta, con el “achique de espacios” de Menotti y una veloz salida al contragolpe. Maravillosos Arteche y Goicoechea en defensa y Futre y López Ufarte arriba. Y por encima de todos ellos, en mi modesta opinión, el centrocampista Eusebio.
  12.- 3 de diciembre de 1988. Jornada 14ª de la Liga 88-89. Real Madrid -2- (Julio Llorente y Martín Vázquez); At. Madrid -1- (Manolo). Durante mucho tiempo a este partido se le conoció entre los atléticos con el sobrenombre de 3D. Y todos sabíamos a los que nos referíamos. Otro partido imborrable, en este caso por muy distintas razones. Sobre todo, por la vergonzante actitud, poco ejemplar, nada edificante y exenta totalmente de compañerismo, del guardameta Buyo, de la que durante mucho tiempo después los madridistas, incluso los más recalcitrantes, se avergonzaban. Provocó la injusta expulsión de Orejuela. Tan injusta, que no recibió sanción alguna posteriormente. El gol de Martín Vázquez, en el descuento. Para más detalles, consultar la entrada de este blog dedicada a Futre.
  13.- 21 de junio de 1989. Real Madrid -1- (Butragueño); At. Madrid -0-. Una vez más, semifinal de la Copa del Rey en casa blanca. En este caso, partido de vuelta. La ida en el Calderón había zanjado prácticamente la eliminatoria, con victoria merengue por dos goles a cero. Con Briones en el banquillo, dirigido remotamente por el entrenador fichado para la próxima temporada, Clemente (cosas de Gil), fue un quiero y no puedo. Pasaron merecidamente.
  14.- 30 de noviembre de 1989. Vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Real Madrid -2- (Hugo Sánchez -2-); At. Madrid -0-. Una eliminatoria copera más, en este caso en una ronda anterior. Tras la ida, cero a cero, todo se resolvió en el Bernabéu. Fueron mejores y poco hay que objetar. Un único pero: el primer gol, de lanzamiento libre, fue producto de una inexistente falta.
  15.- 6 de enero de 1990. Jornada 18ª de la Liga 89-90. Real Madrid -3- (Martín Vázquez -2- y Schuster); At. Madrid -1- (Bustingorri). Tras los dos goles iniciales recién comenzado el encuentro el navarro Bustingorri marcó su único gol atlético para sentenciar luego Schuster, que a la temporada siguiente cambiaría de acera. Típico partido planteado por Clemente, con mucho músculo en el centro del campo. La consecuencia fue que nos presentamos poco por el área rival. Caprichosa decisión de alinear al guardameta Elduayen, excelente por otra parte, pero despojando con ello de la titularidad a un por entonces inconmensurable Abel.
  16.- 12 de enero de 1991. Jornada 18ª de la Liga 90-91. Real Madrid -0-; At. Madrid -3- (Manolo, Juanito y Rodax). La gran alegría rojiblanca en feudo blanco de la década de los 90. Un partido para enmarcar. Ataque con precisión y peligro. Y, por encima de todo, una defensa mayestática, que hacía casi inexistente la necesidad de reclamar ayuda a Abel. Este partido se incardina dentro del legendario record de imbatibilidad de éste, como ya se relató en la entrada a él correspondiente. Contribuyó indudablemente su ex-compañero Hugo Sánchez, que marró un penalti en forma lastimera, con un horripilante disparo que salió cerca del banderín de córner. Menos de un mes después, ida de los octavos de final de Copa, con empate a uno y Rodax partiéndose literalmente la cara al chocar con Sanchís. Se pasaría de ronda y ello permitiría ganar la Copa de 1991. No obstante, no pude acudir personalmente a este último por razones profesionales.
  17.- 16 de mayo de 1992. Jornada 35ª de la Liga 91-92. Real Madrid -3- (Luis Enrique, Butragueño y Maqueda); At. Madrid -2- (Manolo y Aguilera). Una vez más, el viejo adagio de jugar mejor y perder. Era un partido además especialmente trascendente, dada su proximidad al fin de Liga, que ambos equipos se disputaban junto al Barcelona. La derrota nos descolgó. Y los madridistas lo harían luego en Tenerife. 0-1, empate y tras nuestro segundo gol, quedaron “groggy” por completo. No existían. Pero a falta de juego dos ramalazos de garra (que eso nunca hay que negárselo al rival blanco) de Butragueño y Maqueda (en el que posiblemente sea su único gol como madridista) dieron el vuelco final. Poco después nos vengaríamos en la inolvidable final de Copa del 92 (remisión a su correspondiente entrada) pero, dado que pese a celebrarse en su estadio era terreno neutral, como toda final, no se debe incluir en este artículo.
  18.- 12 de junio de 1993. Jornada 37ª y penúltima de la Liga 92-93. Real Madrid -1- (Hierro); At. Madrid -0-. La victoria les era imprescindible para ganar la Liga. A la semana siguiente la volverían a perder en Tenerife. Nosotros nada nos jugábamos. El resultado era, pues, evidente. Me agradó mucho en nuestro equipo el joven Acosta, excelente centrocampista que sin embargo no llegó a triunfar plenamente con nuestros colores.
  19.- 4 de enero de 1994. Ida de los octavos de la final de la Copa del Rey. Real Madrid -2- (Zamorano y Míchel de penalti); At. Madrid -2- (Caminero). Impresionante partido de Caminero, que anuló por completo a todo el centro del campo adversario. De nuevo merecimos mejor resultado. En la vuelta, vencieron por dos a tres, pasando la eliminatoria.
  20.- 19 de febrero de 1994. Jornada 24ª de la Liga 93-94. Real Madrid -1- (Morales); At. Madrid -0-. Una vez más, siento ser tan repetitivo, ganaron sin ser mejores. De este encuentro destacan tres hechos básicos: el impresionante partido de nuestro defensa central López, en mi opinión el mejor jamás por él jugado, el gol cerca del final del efímero Morales, que desapareció del mapa tan rápido como irrumpió, y un tercero, ya apuntado de soslayo en el artículo dedicado a Luiz Pereira, el deleznable y denigrante espectáculo racista centrado en nuestro centrocampista costamarfileño Maguy, al que todo el estadio vituperaba imitando el tristemente célebre grito del mono. Perdón. Rectifico. Todo el estadio no. Un pequeño sector no lo hacía. Simplemente reía la gracia. En la época actual todo ello hubiera acarreado gravísimas consecuencias.
  21.- 18 de noviembre de 1995. Jornada 13ª de la Liga 95-96. Real Madrid -1- (Raúl); At. Madrid -0-. Incluso en el glorioso añito del doblete perdimos siendo mejores que ellos. El tempranero gol de Raúl no pudo ser igualado, a pesar de que atacamos más y mejor. Se consumó la primera derrota de la temporada, en un momento en el que llegábamos mucho más en forma que los blancos. Pero, en fin, bien está lo que bien acaba.
  22.- 14 de junio de 1997. Jornada 41ª y penúltima de la Liga 96-97. Real Madrid -3- (Raúl, Hierro y Mijatovic); At. Madrid -1- (Esnáider). Con este triunfo el Real Madrid ganaba la Liga, con Capello en el banquillo. Fuimos meros convidados de piedra al éxito merengue, en un partido de celebración en el que, no obstante, se pitó por parte del público local a su centrocampista argentino Redondo.
  23.- 30 de agosto de 1997. Jornada 1ª de la Liga 97-98. Real Madrid -1- (Seedorf); At. Madrid -1- (Juninho). La enésima vez que no obtenemos la victoria pese a desplegar sobre el terreno de juego mejor fútbol. Debutaban con nuestra zamarra dos estrellas: Juninho, autor del gol inicial a pase magistral (como todos los suyos) de Kiko, que demostró sus superlativas cualidades pre-Salgado, y Vieri, que ese día se hartó de fallar goles, para mofa, chanza y escarnio de la hinchada rival, que profetizaban el fracaso del fichaje. Terminaría la temporada siendo pichichi. Los madridistas consiguieron el empate con el inolvidable disparo del holandés Seedorf desde el centro del campo.
  Y 24.- 17 de enero de 1999. Jornada 18ª de la Liga 98-99. Real Madrid -4- (Mijatovic, Morientes -2- e Iván Campo); At. Madrid -2- (Juninho y Correa). Trepidante partido en el que en esta ocasión sí que fueron superiores. Al menos con su sello tradicional de ritmo vertiginoso, desdeñando el centro del terreno. Morientes anotó dos tantos tras varios meses de sequía goladora. E Iván Campo…¡marcó gol!. Nuestro equipo debe de ser el único que puede afirmar que le endosó uno.
  Y fin. Poco después fijé mi residencia en Zaragoza y desde entonces no he vuelto a asistir a derbi alguno en el Santiago Bernabéu. Sí que he visitado mucho La Romareda para ver al Aleti. Pero esa es otra historia, que se relatará en un futuro artículo.
  Como colofón, puedo recapitular brevemente mi estadística particular en partidos de visitante en el estadio madridista. Veinticuatro encuentros presenciados. Dos victorias, cuatro empates y dieciocho derrotas. Veinticuatro goles a favor y cincuenta en contra. Nada alentador, desde luego. Pero las dos victorias ahí quedan. Perdurarán para la posteridad, por su brillantez, claridad y por lo bien que nos lo hicieron pasar.                




JOSÉ MIGUEL AVELLO LÓPEZ

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