jueves, 7 de febrero de 2013

EL ORIGEN DE UNA PASIÓN

EL ORIGEN DE UNA PASIÓN


 Con este artículo tengo la intención de explicar cómo comenzó mi afición hacia el club Atlético de Madrid y el por qué de ella. Una afición que se ha ido desarrollando durante el paso del tiempo hasta convertirse en una de mis principales pasiones actualmente (amén de una de mis principales preocupaciones y fuente de sufrimientos). Para esto resulta imprescindible nombrar a mi tío, José Miguel Avello, al que los que lean este  artículo reconocerán como el creador del blog y como su mayor contribuyente, dentro de él.
 Todo comenzó en la temporada 2000/2001, la cual sería la que supuso el principio de aquellos dos años en el infierno de Segunda. Por suerte para mí, no me tocó vivir aquella época de penurias para nuestro club. Aquella temporada yo apenas contaba con cinco años a mis espaldas y aunque desde muy pequeñito había comenzando a desarrollar mi afición hacia el fútbol todavía no conocía ningún equipo prácticamente. Tal era así que aún recuerdo cómo mis amigos del cole me preguntaban que de qué equipo era constantemente, pregunta a la cual yo me limitaba a responder que de ninguno, qua a mi únicamente me gustaba jugar. Sin embargo todo este pensamiento se vio modificado este año, momento en el cual mi tío, ya anteriormente mentado, decidió llevarme por primera vez a un estadio de fútbol.
Luis García de rojiblanco
 El partido fue un Atlético-Tenerife, en el Calderón, con resultado de uno a dos a favor del conjunto canario, merced precisamente a dos goles de Luis García, jugador que recalaría posteriormente en el club colchonero. Deportivamente la verdad es que guardo pocos recuerdos más allá de que perdimos el partido, sin embargo, personalmente, fue el comienzo de una experiencia inigualable e incomparable dentro de mí, basada en el descubrimiento del Atlético de Madrid. Desde el primer momento que pisé el estadio quedé impregnado del ambiente que se vivía allí, de cómo tan tamaña cantidad de gente se encontraba unida por una misma causa y un mismo equipo y de la pasión que se vivía en el estadio. Todo ello me hizo rápidamente sentirme partícipe de este sentimiento y sentir orgullo de apoyar a ese gran equipo e identificarme con él, tanto es así, que ya nunca más le dije a nadie que no tenía equipo, desde ese día tuve claro que yo era del Atleti y que no había equipo mejor en el mundo.
 Durante venideras temporadas tuve la suerte de poder disfrutar de más partidos y de la magia que contiene el Calderón, cómo no siempre acompañado de mi tío José Miguel. Recuerdo cada partido como una experiencia única ya que por desgracia apenas asistía a uno o dos encuentros por temporada, debido a mi edad y a que mi tío tenía su residencia en Zaragoza. Precisamente, a consecuencia de esto, uno de los partidos habituales a los que solía acudir era el Zaragoza-Atlético, en La Romareda, siendo obviamente el Atleti el club visitante. Sin embargo recuerdo que la mayoría de éstos acababan con un resultado desfavorable para nuestro club, que no tenía el potencial del equipo actual y solía ser un conjunto de media tabla. A pesar de lo cual en ningún momento pudo esto amilanar mi pasión hacia nuestro club, del que yo me seguía sintiendo igual de orgulloso.
 Actualmente, ya con 17 años y mucho tiempo después, este sentimiento sigue siendo tan fuerte dentro de mí como al principio, y tengo la suerte de poder vivirlo como un asistente habitual al Calderón  junto a dos de mis hermanos pequeños, Álvaro y Jorge, a los cuales intento transmitir los valores que en su día, más de diez años atrás me transmitió a mí mi tío José Miguel y que han servido para crear una verdadera familia de fieles atléticos compartiendo una misma pasión.


GUILLERMO PÉREZ

1 comentario:

  1. Gracias Guiile, tanto por la colaboración en sí como por lo que cuentas en ella. Me alegra que te impactara tanto tu primera visita al Calderón. A mí también me agradó mucho llevarte. Y a tu tía María José, que ese día también vino con nosotros. Que conste que te llevamos porque ya habías mostrado cierta inclinación por las rayas rojas y blancas. El partido que recuerdas era la undécima jornada de la Liga 00-01, y se disputó el cinco de noviembre de dos mil. El gol atlético fue de Aguilera. Tras la derrota, el equipo quedó sumido...¡en posición de descenso, en Segunda División!. Así que si ese día te confirmaste como atlético, tienes muchísimo mérito. Besos.

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